Nota: Todo el contenido de esta entrada forma parte de la Historia Viviente de la Expansión Path Of Fire, si aún no sabes qué va a pasar, todo ello podría spoilearte.
Caithe y Aurene ahora están conectadas… ahora son una sola voz. La joven dragona necesitaba este vínculo con su antigua cuidadora y ella está encantada. Lo primero que aclara es que no ha sido corrompida por Aurene, eso implicaría que ella se hubiera negado y aun así la hubiera convertido. Pero Caithe ha estado de acuerdo en esta simbiosis. Es una conexión absoluta con ella.
Debemos elegir un lugar para atacarle, no tenemos tiempo que perder. Y creo, que este lugar es muy bueno. El cristal de resonancia principal está aquí. Usándolo con Aurene y su poder, hemos acabado de un golpe con todos ellos. Podríamos usarlo para atacarlo desde este lugar. Si lo atraemos hasta aquí podremos usarlo contra él también. Logan cree que podemos colocar ballestas en la zona y que sean usadas con las lanzas.
Sólo veo una opción a este plan, Aurene tiene que ser el cebo. La quiere muerta, debe ser la que lo atraiga hasta aquí. Aun así quizás el cristal de resonancia no sea suficiente para atacarle. Gorrik también lo cree, debemos aumentar su poder, y sólo puede hacerse concentrándolo en un único punto. Taimi cree que es un buen plan. Las armas draga funcionan así, concentrando su poder en puntos concretos. Hemos de conseguir su tecnología de amplificación sónica. Debemos convencerlos para que nos cuenten cómo lo hacen y Taimi y Gorrik lo ajustaran para nuestro propósito.
Es momento de volver junto a Varya, y explicarle la situación. Tras localizarlos sacando petroleo en la misma zona, la convencemos para que nos indique cómo hacen sus máquinas. No tiene nada que perder y nos ofrece sus discos reflectores, que están localizados en diferentes lugares atascados y en maquinaria inútil debido a los ataques. Usando petroleo, y el fuego de varias tuberías, quitamos los discos y nos disponemos a regresar con ellos al lugar de la confrontación.
Canach me avisa entonces que tiene un plan. Quizás pueda crear una buena pirotecnia que nos ayude en la lucha. Me indica que Sayida y él están recolectando detonadores para crear unas buenas bombas que impidan el paso de los marcados a la zona. Le entrego los discos a Rhona de los Olmakhan para que los vaya llevando a La Forja y así podré ayudarles a conseguir los detonadores.
Tras dirigirnos a la zona donde una de las naves ha caído y es la que tiene los detonadores, los recuperamos y con ellos, por fin regresamos a La Forja.
Hilina me pone al corriente de los avances en La Forja. Taimi y Gorrik se preparan para colocar los discos en varios puntos de la zona. Logan ha conseguido traer ballestas que se están cargando con lanzas que siguen fabricándose a marchas forzadas.
Todo está listo. Nuestro arsenal está preparado. O al menos, todo lo preparado que podemos estar dadas las circunstancias. Todos estamos aquí, y cuando digo todos… es todos.
Reunión antes de la batalla, la Forja, Picos del Trueno, Montañas Picoescalofriantes
Canach está dando sus ultimos retoques a los explosivos, Braham, Rox, Logan y Rythlock tenemos nuestra última reunión antes de la batalla en el Auditorio de La Forja. Los explosivos de Canach serán accionados una vez entre para retenerlo el mayor tiempo posible, Aurene le entretendra mientras yo me encargo de activar los cristales de resonancia. Así le aturdiremos la primera vez, lo que me da tiempo a llegar al segundo cristal de resonancia y activarlo. Braham protegerá el tercer cristal de resonancia. Será mi siguiente paso, lo alcanzaré allí y lo activaré.
Reuno luego a todos allí, en esa mesa, en esa sala… Kralkatorrik parece invencible… pero no lo es. Él mismo lo sabe, tuvo una visión en la que era destruído, y tiene miedo a eso, y ese miedo es nuestra fuerza. Está debilitado, y obsesionado con esa profecía sobre un mundo donde él no existe. Y nosotros vamos a aprovechar esto. Vamos a traerlo hasta este lugar y golpearle. Y haremos todos juntos, que esa posibilidad, esa visión, se haga realidad.
Todo está listo. Todo depende ahora de que Aurene sea capaz de atraer a su antepasado hasta este lugar. Me dirijo a El Auditorio donde Caithe y Aurene esperan.
Caithe asegura que Aurene tiene miedo, pero está lista para acceder a La Niebla y atraer al dragón.
Aurene tras mi señal, alza el vuelo con un rugido… y sale de allí. Pocos minutos después, el lugar tiembla… Sayida con sus naves en el aire fuera de la zona, avisa que una tormenta ha salido de la nada, la tenemos encima. Aviso a Sayida para saber si está lista. Taimi lo confirma, el dragón acaba de aparecer. Sayida y sus naves disparan con todo lo que tienen. Nos avisan de que está a punto de entrar a El Auditorio. Segundos después veo entrar a Aurene veloz como una bala en la cueva, y tras ella, la gigantesca cabeza de su abuelo.
Kralkatorrik entrando a El Auditorio, Picos del Trueno, Montañas Picoescalofriantes
En ese momento doy orden a Canach de que detone sus bombas. Al detonarlas parte de la cueva y de la montaña cae sobre él. Aún así su tamaño es tan grande que no le impide seguir buscando la forma de acabar con Aurene. Debo alcanzar el primer cristal y activarlo. Corro hacia allí mientras todos los demás miran atónitos al gigantesco dragón. Alcanzo el lugar, debo concentrame. Debo ayudar a Aurene a canalizar el poder y usarlo en su contra. Tras colocarme tras el cristal de resonancia, Aurene me proporciona su habilidad y fuerza, que yo canalizo sobre el cristal. Este reververa contra el dragón que no lo espera. Al alcanzarlo se golpea contra parte de la extructura y todo tiembla. Está herido… debemos golpearle en el lugar donde se le ha alcanzado.
Todos nos dirigimos a la zona en concreto y usamos las lanzas de sangre de dragón contra él. Se debilita… está desorientado mientras le golpeamos y le debilitamos un poco más con cada lanza que usamos contra él. Aurene que no se separa de mí en este momento, usa su poder contra él… todos somos uno. Todos estamos aquí como un único ser para acabar con él.
Aurene habla a través de Caithe, la dice que está funcinando. Que le estamos debilitando, que estamos ganando. Que usemos todo lo que tengamos en el arsenal contra él.
El anciano Kralkatorrik ruge y trata de recuperar el control. Es el momento de alcanzar el segundo cristal. Cuando me dispongo a correr hacia allí Caithe me avisa que Aurene le asegura que puede ayudarme a llegar antes usando las líneas ley que se han creado en la zona. Corro hacia ella de nuevo. Al acercarme a la dragona canalizo de nuevo el poder y al hacerlo, cruzo la sala disparada usando las líneas ley. Estoy sobre el desorientado dragón volando por encima de él. Aurene ha atraido a Kralkatorrik contra la pared para distraerle y así poder pasar, pero necesita que alcance el cristal lo antes posible o estará perdida.
No me detengo cuento alcanzo el suelo y veo entrar a una legión de marcados, incluido un guiverno. No puedo pararme, debo de seguir… debo confiar en mis compañeros para que los retengan. Es entonces cuando me doy cuenta que los marcados están drenando los cristales. ¡Eso sería el fin! ¡Hemos de acabar con ellos! No podemos permitirlo. Debemos acercarlos a los cristales, y acabar con ellos allí. De esa forma los cristales se cargaran, tal y como me enseñó Glint.
Mientras luchamos, Zafirah hace aparición en la zona con sus corsarios. Dado que en el aire ya no sirven sus ataques, han bajado hasta allí para ayudar. La mujer arenga a sus hombres: «¡Zaishen a las armas, las profecías no se cumplen solas!» Kralkatorrik mantiene a tres criaturas enormes tratando de acabar con los cristales pero… no vamos a permitírselo. Aurene lucha con todas sus fuerzas, puedo sentirlo. Y nosotros hacemos lo propio para impedir que los marcados logren su objetivo. Kralkatorrik ruge… ruge al comprobar que sus esbirros caen ante nuestras armas, bajo los cristales, que comienzan de nuevo a cargarse. Sus esbirros poderosos, no son nada comparados con nuestros aliados, los Olmakhan de Boticca luchan con Efigies de arena de Élite que nos defiende de otro de los esbirros junto a uno de los cristales. Su segundo zapador… cae ante nosotros. Un cristal más a defender de uno de los esbirros y que el resto se cargue. El tercer cristal es defendido por el poder de los despertados que también están allí, ahora libres del Palawa Joko. Da igual lo que hagas Dragón Anciano, estás solo… tú sólo. Nosotros somos muchos, y nada puedes hacer con tus esbirros marcados, y tus intentos de usar las diferentes energias que tomaste de tus hermanos dragones ya caídos.
Por fin el cristal de resonancia está cargado. Es momento de subir a él y usarlo contra el dragón. Al llegar canalizo de nuevo el poder de Aurene y este se activa, lanzando su poder contra el dragón que de nuevo vuelve a estar herido, y con él cae parte de la estructura. Es momento de golpearle con todo, todos a la vez. Tyria contra el dragón Kralkatorrik. Aurene de nuevo a mi lado, lanza su rugido de poder contra él a su ahora de nuevo, herida abierta. Todos usamos las lanzas de sangre de dragón. Una lanza sola quizas haga poco, pero muchas… todos juntos, todos a la vez… le duele. Vuelve a debilitarse.
Cuando trata de moverse, es el momento de retirarse e ir a por el siguiente cristal. El último, el que le golpee y acabe con él. Aurene usa su don para lanzarme usando las líneas ley y tratar de alcanzar el punto crítico antes. Rox, Zafirah y Boticca mantendran a los marcados a raya en la zona mientras llego a mi objetivo. Una vez cruzo al otro lado, una pared marcada cae y me bloquea el camino. Estoy cerca del cristal pero debo darme prisa. Veo a las sierpes del señor de las bestias despertado luchando para impedir que los marcados se acerquen. Cuando alcanzo una nueva posibilidad de camino, los cristales marcados caen de nuevo y no me dejan pasar. Caithe aparece sobre su raptor, no tenemos muchas opciones alternativas para llegar.
Zaeim con sus Lanceros del Sol me abren paso por uno de los recodos, y logro pasar mientras escucho a Gorrik ver las pantallas de datos… Kralkatorrik se está muriendo. Taimi lo tiene claro, si llego al último cristal, si lo uso contra él… el Dragón Anciano cae para siempre. Avanzamos pero acabamos de nuevo en un callejon sin salida. ¡Maldita sea, estamos atrapados! Justo en ese momento surge de la gruta una máquina escavadora draga. Varya, aparece con los suyos. Les pide que nos defiendan y a la vez, que abran camino para entre los enemigos y derrumbe la pared mas cercana. ¡Se une a nosotros! ¡Ellos también! ¿Escuchas eso Kralkatorrik? ¡Toda Tyria, toda está aquí para acabar contigo! ¡No tienes nada que hacer contra todos nosotros!
Los draga aparecen para ayudar, Torre del Trueno, Picos del Trueno, Montañas Picoescalofriantes
Los draga usan su maquina excavadora y abren un boquete enorme en parte de la pared y el techo. Por ahí es por donde accedo. Aparezco justo en el pasillo donde Braham me espera tratando de evitar que ningún enemigo toque el último cristal de resonancia. En esta zona, de nuevo los marcados tratan de hacerse con los tres cristales cargados, pero acabaremos con los marcados en la zona para cargarlos contra él. Mientras vamos consiguiendo lentamente nuestro objetivo, Taimi avisa de una extraña subida de energía de Zaithan en el Dragón Anciano. Eso no es bueno, está comenzando a usar ese poder robado de su compañero para quizá levantar marcados que ya han sido eliminados. No vamos a dejarle, usaremos el cristal antes contra él. Tras cargar todos los cristales, Braham se queda en el último mientras yo subo a usar por fin el cristal de resonancia. Almorra me abre camino hacia el cristal acabando con lo que me sale al paso. Veo a Aurene en mi carrera hacia la victoria: ese último cristal. Usa su rayo de fuego cristaliano contra su abuelo. Caithe me espera junto al cristal de resonancia. ¡Es el momento Aurene, ayúdame a terminar por fin con esto!
Canalizo el poder de la joven dragona contra el cristal y este resuena con toda su potencia. Kralkatorrik lanza un rugido furioso y nos mira… Braham nos alcanza y coloca su escudo protector alrededor nuestro para protegernos. Kralkatorrik carga su último aliento, dispuesto a lanzarlo contra nosotros. Veo en su enorme boca su poder color púrpura cargándose, y a los lados las esferas de poder de Zaithan y de Mordremoth también cargándose. Braham mantiene su escudo de guardian que parece papel al lado de semejante potencia a punto de ser lanzada contra nosotros. Y entonces, veo a Aurene aparecer por un costado. Vuela hacia nosotros, colocándose justo encima del escudo creado por Braham y extiende las alas. A la vez, Kralkatorrik carga en ese último aliento la energía color roja del mismísimo Balthazar. Es su ataque final, está herido y lo sabe y por ello carga con todas las energías acumuladas hasta ahora. Lanza todo ello contra nosotros, y toda ella golpea el escudo de Braham, y un escudo de cristal creado por la propia dragona, su poder de protección. La luz blanca lo envuelve todo. Cuando el ataque acaba, estamos todos bien. ¡No le ha servido de nada! ¡Somos más fuertes!
Kralkatorrik retrocede, Aurene se lanza contra él. Braham nos ha protegido con su escudo en parte y está débil en el suelo. Caithe se ocupara de él. Aurene le sigue volando. No va a permitir que vuelva a atacarnos una vez más. Caithe me pide que la siga, que vaya con ella. Que no la deje sola. Debemos acabar con esto, aquí y ahora.
La fuerza de la explosión ha creado una gigantesca caverna que va hacia las profundidades. Bajo hacía allí tan rápido como puedo. Lo veo abajo. Su gigantesca cabeza apoyada en el suelo de la caverna. Sigue vivo, herido de gravedad pero vivo. Lanzo mi ataque contra él, contra su ojo, el que aún está abierto mirándome. Aurene aparece a mi lado, lo golpeamos sin descanso. Taimi nos avisa, se está cargando. Está moribundo pero se está cargando de nuevo. Cada vez que levanta la cabeza trata de golpearnos. Su rugido nos arrastra hacia atrás pero Vástago y Campeona no vamos a detenernos Kralkatorrik. No vamos a permitir que sigas dañando a Tyria.
Juntas, combinando nuestros ataques luchamos contra su gigantesco ojo. Aurene usa su protección cuando su abuelo ruge, y ambas usamos nuestras armas para golpearle. Ante nuestra furia, el dragón retrocede… carga su energía y parte de la caverna vuelve a venirse abajo. Aurene le sigue. La veo luchar abajo mientras, yo arriba no puedo hacer nada. ¡No te vas a escapar ahora!
Bajo junto a Aurene para ayudarla. No voy a dejarla sola. No está sola. Acabaremos con él juntas, por mucho que trate de separarnos. La energía sigue aumenando. Grito de furia para animar a Aurene para que tampoco ella se detenga. Taimi nos anima también. Lo estamos consiguiendo.
Kralkatorrik ruge con todo su poder. De repente me veo en el suelo, pero Aurene está delante de mi, la veo. La cabeza de Kralkatorrik está en el suelo, su ojo cerrado. Ya está… lo conseguimos. Aurene se acerca a él, a su abuelo, caído.
Arene ante su antepasado caído, El Auditorio, Picos del Trueno, Montañas Picoescalofriantes
De repente abre el ojo y se alza…. no… no puede ser. Aurene retrocede momentánemaente. Kralkatorrik abre su gigantesca boca y carga su energía en ella para lanzar su rayo marcado una vez más, pero la joven dragona no va a permitírselo, se pone delante de mi y lanza con furia su propio grito. Ambos rayos de energía chocan.
Aure contra Kralkatorrik, El Auditorio, Picos del Trueno. Montañas Picoescalofriantes
Lanza su grito… ambos lo hacen. Kralkatorrik lanza su marca contra todo lo que tiene delante… Veo a Aurene abrir las alas para protegernos mientras mantiene su rayo de energía contra él. Y entonces la oscuridad.
He perdido el sentido. Cuando abro los ojos veo casi penúmbra… cristales… la cabeza de Kralkatorrik. Creo verle… tiene un ojo herido pero creo verle… alejarse.
La voz de Rithlock suena en mi cabeza, le escucho negar. Sayida informa que le ve, ve al dragón alejarse. Escucho la voz de Canach que trata de saber si todos estamos bien. Pero pierdo el conocimiento.
No sé cuento tiempo tardo en volver a despertarme. Escucho de nuevo la voz de Canach que trata de que alguien le conteste por radio. Por fin puedo levantarme… sigo viva. Mal herida pero viva. Tengo que buscar a los demás, tengo que localizar a Aurene y asegurarme de que todos están bien.
Nos abrimos paso por la cueva de cristal marcado. Y al cabo de unos minutos andando veo a Zafirah arrodillada lamentándose al no entender lo ocurrido.
Sigo avanzando por la zona y por fin veo a Braham a lo lejos. Parece estar herido pero vivo. Él también cree que había muerto. Avanzo hacia la última zona donde se produjo la batalla. Al parecer he sido despedida todo este trecho debido al rugido de energía de Kralkatorrik. Veo gente al fondo. Escucho por fin a Taimi, pero está llorando… grita desesperada. Justo cuando puedo verla bien, veo también por qué llora. ¡Aurene está inmóvil junto a ella convertida en cristal!
No… no puede ser. Caithe a su lado, su hermosa armadura imbuida con la energía de la conexión con Aurene se desvanece. Sus preciosas flores azules como la piel de Aurene… se deshacen. La Sylvari cae al suelo… ella se ha ido. Hemos perdido a Aurene.
Resuena en la caverna la última pregunta que Braham hace ante la situación: ¿Qué hacemos ahora?
No tengo ni idea.